Los Ángeles.- Aunque cautivaron a la audiencia con sus impresionantes actuaciones en vivo los cantantes Justin Bieber y Lady Gaga, dos de los artistas más mediáticos del mundo, fueron los grandes perdedores ayer en la gala de los premios Grammy.
Por el lado de Bieber, el ídolo juvenil llenó el escenario del Staples Center en Los Ángeles de luz y baile para cantar su más grande éxito, Baby pero en versión acústica, para luego dar paso dar paso a un gran número con fuegos artificiales en el que hizo dúo con Willow Smith, la hija de Will Smith. Cantaron Never say never.
Sin embargo, pese a sus movimientos y buena disposición se fue a casa sin premio pese a estar nominado en dos categorías: Mejor Álbum Pop y Artista Revelación.
De otro lado, Lady Gaga estrenó en vivo su nueva canción Born This Way en un espectáculo al que llegó, literalmente al interior de un huevo. Pese a que el show tuvo una excelente coreografía algunos aseguran que no estuvo a la altura de la estrella que se ha caracterizado siempre por sorprender a la audiencia.
Gaga estuvo nominada en seis categorías pero se llevó a casa tres Grammy menores: Mejor Álbum Pop, Mejor Interpretación Vocal Femenina y Mejor Video Corto. Su más codiciado trofeo, el de Mejor Álbum del Año, que muchos pensaron se lo llevaría al ser su The Fame Monster el disco más vendido del 2010, fue a parar a The Suburbs (Los suburbios) del grupo de rock canadiense Arcade Fire.
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